Noticias
05/12/2023
¡Feliz día del voluntariado!
Una oportunidad que transforma:
“Llevo poco tiempo ayudando a aprender castellano. Pero reconozco que mi situación con respecto al mundo que nos rodea ha cambiado sustancialmente en este período”
En Getxo nos sentimos en una burbuja, un ambiente burgués y elitista, en gran medida, protegido de perturbaciones sociales importantes. Vivimos cómodos aquí, ajenos a los variados conflictos que sacuden este planeta.
Pero a unos pocos metros de mi casa descubro que hacen falta profesores de castellano para personas migrantes. Tengo disponibilidad, así que me apunto. He sido profe muchos años, me gusta todo lo relacionado con la educación, pero esto no parece que es lo mismo.
Tres de octubre, primer día de clase, muchos nervios, muchas preguntas, ¿cómo serán los alumnos?, ¿me entenderán?, ¿sabrán hablar algo?, ¿seré capaz de hacerlo decentemente?
Efectivamente las dudas eran justificadas, salvo excepciones, las dificultades de comunicación son grandes, y mi competencia como docente discutible. Siete semanas más tarde seguimos peleando con la comunicación, que sigue siendo complicada. Los avances son lentos y desiguales.
Aunque como decía al principio, cambios sí que se han producido, sobre todo por mi parte. He ido conociendo a mis alumnos, y también a los alumnos de otros grupos, y a otros voluntarios. He ido conociendo sus problemas, sus necesidades, su vida en definitiva. Algunos duermen en la calle, no tienen techo, salvo el de una tienda de campaña, se asean o comen en los turnos que se les asignan. Otros están separados de sus hijos, o de sus padres o hermanos. Todos aspiran a una vida mejor y todos tienen una actitud encomiable, a pesar de lo que han pasado y de lo precario de su situación.
Acompañándoles unas horas a la semana ha cambiado mi perspectiva del entorno y del mundo, mis alumnos me han ayudado mucho. Espero con muchas ganas mi siguiente cita con ellos.
Iñaki, voluntario de Pertsonalde, enseñando castellano