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22/07/2024
La capacidad protectora de la Sociedad
Sale en prensa y saltan todas las alarmas. ¿Es algo nuevo? No. ¿Desconocido? Tampoco.
Sin embargo, ahora tiene impacto.
La situación de los jóvenes que viven en los bosques de Berango, Fadura desgraciadamente es algo que ya conocíamos desde hace unos cuantos meses. Al igual que el incremento de personas viviendo en la calle en los entornos de Bilbao y Barakaldo.
Desde las entidades sociales venimos acompañando estas duras y tristes realidades desde hace tiempo, y lo venimos haciendo gracias a la implicación de parte de la sociedad, de una ciudadanía activa, sensible, comprometida y preocupada por sus semejantes.
Estos jóvenes tienen claro que son el futuro y la alternativa de sus familias, quieren labrarse aquí un futuro, ofrecer algo “a la sociedad que les acoge” y apoyar a los que se quedaron atrás. Por eso, a pesar de estar en “situación de calle”, en una gran vulnerabilidad, son conscientes que tienen que aprender el idioma y formarse para tener oportunidades.
Así, vamos conociendo a estos jóvenes que a las 9:30 entran por la puerta del topagune de Pertsonalde en Romo, desayunan y a las 10:00 inician las clases de castellano desarrolladas por el equipo de voluntariado. A las 11:30 parada, café, fruta, pan con mantequilla, o lo que el equipo de voluntariado haya preparado ese día. Luego se sigue hasta las 13:00. A esa hora se quedan los que participan en el comedor, jóvenes con los que hemos ido construyendo relación, que ya están en contacto con servicios sociales, pero que por el momento no han podido acceder a los servicios de urgencia municipales: comedor, lavandería, duchas… Ponen la mesa y esperan a que lleguen los voluntarios que acercan la comida que han preparado en su casa ese día.
No consiste sólo en comer, consiste en compartir, charlar, conocerse, generar relación, por eso las personas voluntarias traen la comida y comen todos juntos.
Hay que recoger para las 15:30 porque a las 16:00 se vuelve a abrir para las actividades de la tarde: clases de euskera, cinefórum, tarde de juegos de mesa, la merienda y, antes de marchar, preparar los bocatas para la noche… todas son oportunidad para seguir ofreciendo un espacio de acogida, donde sientan que son escuchados, que son bienvenidos, que son importantes, porque son nuestros vecinos. Donde alimentemos su resiliencia y capacidad de resistencia para que con su buen hacer y trabajo se les vayan abriendo las oportunidades de acceder a algún recurso residencial de alguna entidad, muchas veces apoyados por diferentes programas de la administración pública, a un curso de formación, unas prácticas, conocer a alguien o la empresa de prácticas a través de la que consiguen un contrato de trabajo…
Seguir haciendo un itinerario que, en el mejor de los casos, supone no menos de dos años para regularizarse, todavía sin permiso de trabajo.
Así, jóvenes que viviendo esta situación, tras un tiempo de contacto con los servicios sociales de Getxo, acceden a recursos de urgencia gestionados por Sortarazi, se van manteniendo en el entorno, siguen activos en sus itinerarios, acaban accediendo a una plaza en el programa de atención a la vulnerabilidad municipal con plaza en el albergue de San Nikolas Zabalik, si la dinámica sigue siendo buena, a los tres meses aproximadamente, pasan a vivienda, y tras otros seis meses donde van desarrollando el conocimiento del idioma, van trabajando la dinámica convivencial, afianzan los procesos formativos… pasan a la fase de autonomía que acompañamos desde las viviendas de Pertsonalde. Desde aquí seguimos trabajando y acompañando todas las dimensiones de la persona: relacional, sanitaria, jurídico administrativa, formativo-laboral… para favorecer que las personas puedan dar el salto a la autonomía con recursos propios. Aquellos jóvenes que vemos que cumplen requisitos para acceder al programa Trapezistak de Gobierno Vasco, son derivados al mismo, y así pueden seguir accediendo a este programa de atención a la vulnerabilidad municipal aquellas personas que no cumplen ese perfil más restrictivo en cuento a edad y evolución en su proceso de incorporación.
¿Qué pasa si el joven ha sido atendido por los recursos sociales de la Mancomunidad de Uribe Kosta en vez de por los servicios sociales del Ayuntamiento de Getxo? Pues que se queda sin poder construir itinerario de incorporación porque no tiene desarrollados recursos para ello. Desde la Mancomunidad, en colaboración con el municipio de Getxo, se da respuesta a aquellos servicios obligatorios por ley establecidos en la cartera de servicios, pero no tiene dimensionado un programa de atención a la vulnerabilidad como el de Getxo, que permite dar estabilidad a los itinerarios.
Hoy por hoy, no todos los municipios desarrollan lo que por ley deberían, según lo establecido en la cartera de servicios. Y, lo establecido en la cartera de servicios, no debería ser entendido como un techo en la oferta de servicios de protección sino como un suelo.
En servicios sociales esta cartera hace referencia especialmente a la atención a la exclusión pero, en mi opinión, no recoge adecuadamente servicios que puedan atender la vulnerabilidad, esto hace que en vez de apostar por la implementación de recursos preventivos, que eviten un mayor sufrimiento, más baratos y con unos resultados mucho mejores y a más corto plazo, acabemos interviniendo una vez ya tengamos el problema cronificado. Hacen falta más recursos para la atención a la vulnerabilidad y con una capacidad de gestión desde lo cercano, lo municipal.
Así mismo, es necesario una mayor implicación en los procesos de acogida por parte de más municipios, hace falta un efecto multiplicador para evitar la concentración en unos pocos municipios que ofrecen algún tipo de recurso, aunque no sean adecuados a la realidad del colectivo que se acerca a los mismos. No sólo en la comprensión de espacios residenciales, hay que trabajar lo relacional y el ocio, el transporte público para acceder a los centros de formación… hay que trabajar en múltiples dimensiones que, en su desarrollo, sólo hacen ganar al conjunto de la ciudadanía.
Y ¿qué es lo que está pasando?, ¿cuáles son algunas claves de comprensión? Que seguimos viviendo la realidad de las migraciones como una amenaza que queremos evitar en vez de regular/gestionar de forma positiva, que hablamos de acogida pero no la ofrecemos, que si la acogida no viene emparejada con posibilidades e itinerarios de incorporación no generamos oportunidad y futuro…
La migración es una realidad permanente en la historia de la humanidad que va cogiendo fuerza con las dinámicas globalizadoras y el desarrollo de los medios de comunicación, no sólo transportes sino también gracias a la telefonía, los smartphones.
Las personas se acercan allí donde perciben que van a poder construir su futuro, esto no es una amenaza, es una oportunidad porque el desarrollo de su futuro redunda en un futuro mejor para todos. Esto es lo que tienen que hacer posible las administraciones públicas con el apoyo de una sociedad madura, no alarmista, y que no genere respuestas desde el miedo sino desde el fortalecimiento del bien común.
Asier Arpide Etxano (Director Asociación Pertsonalde)