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26/06/2023
"Tomar la decisión de acoger a alguien en tu casa es complicada pero muy gratificante"
En el lema de Pertsonalde hay tres palabras clave: acogida, cooperación y sensibilización, me quiero centrar en la primera ACOGIDA.
Hasta ahora mi experiencia de acogida suponía abrir los brazos físicos y emocionales a toda aquella persona que se acercara a la organización y ayudarle en aquello que estuviera en mi mano. Acabo de vivir una nueva dimensión de lo que significa acoger: me he convertido en Familia de Acogida.
Cuando desde el equipo técnico de Pertsonalde se me hizo la propuesta, de mi boca salió un sí impulsivo, visceral, me dolía en el alma pensar en esos, "nuestros chicos" que viven en la calle, que no tienen un lugar de referencia al cual volver después de un día de vivencias más o menos felices: Por eso de mi boca salió el SÍ, pero,,. más tarde, en la comodidad de mi refugio, de mi lugar privado...surgieron todas las dudas y temores. ¿Compartir mi casa con una persona casi desconocida? ¿Perder mi intimidad? ¿Cambiar mis rituales de vida? ¿Estoy preparada para ello?
Había respondido con un sí tajante, ya no había marcha atrás.
Nuestra convivencia ha durado una semana. He perdido poca intimidad porque la persona que ha venido a mi casa es súper respetuosa, con una enorme dosis de no querer molestar, silenciosa, limpia, ordenada. Hemos compartido ratos de cocinado, mesa y mantel . Cada cual ha tenido su espacio y su tiempo. Debido al idioma diferente la comunicación no ha sido tan fluida como nos hubiera gustado a ambos, en mi opinión... Cada cual ha seguido realizando sus actividades cotidianas, por lo que los tiempos de convivencia han sido escasos, pero , es claro que la acogida no supone, o al menos no debe suponer, dejar de hacer lo que habitualmente estábamos haciendo.
Experiencia positiva, sin duda.
¿Lo volvería a hacer? Sí, y ahora es una respuesta desde el conocimiento, pero...... casi siempre hay un pero, en mi caso, sería un acogida durante periodos cortos de tiempo, creo que no llevaría bien tener a alguien en casa sine die o durante un largo tiempo.
Tomar la decisión de acoger a alguien en tu casa es complicada pero muy gratificante.
Marisol Voluntaria de Pertsonalde